AMANTES NOCTURNOS

Beso tu nariz, tus labios,

tu cuello que se doblega,

timido ciervo.

mis manos tibias temblorosas de frenesi,

recorren tus brazos, tu espalda, tu talle.

Tu boca sedienta se une a la mía.

caé lentamente tu blusa

y nuestros cuerpos en la tierna hierba.

Desparecen las mascaras que ocultan el principio de la vida

Reflejandose dorados crepúsculos en tu ondulada figura

 

Tu alma abandona al cuerpo

y te aferras con brutal fuerza como hiedra al fuerte roble.

leve cosquilleo estremese mi ser como olas que estrella el mar

y buscamos ansiosos la unión deseada de los sexos,

como dos ramas que separaba el viento.

Somos dos almas envueltas en un solo cuerpo,

agua salada brota de nuestras universales células,

cual reptil te agitas sin querer huir de las garras que te aprisionan.

Nuestro calor es mas fuerte que el del mismo sol,

millones de partículas recorren nuestros cuerpos.

un profundo suspiro de aire fresco

nos arrastra desvanecidos en un infinito sueño.

La brisa marina cercana,

tumbos de olas flagelan las rocas,

graznidos de gaviotas a lo lejos,

y el calido sol habre sus ojos

Anunciando el nuevo dia.

Dos amante tirados en la arena,

Con sus miradas al cielo infinito,

Se disponen a esperar nuevamente,

el brillo de luna tierna.

Efraín Soria C.