Aquellos poetas...

Aquellos poetas que lucran con sus rimas
y extraen de fábulas inspiraciones ajenas
proceden de esa casta de variadas inquinas
que suelen alardear con las alms en pena.
Y tienen la certeza en sus mentes procaces
de llevar sus ideas a sitios inmaculados
carecen de pasión, y al no saber que hacen
se escudan en maestros solos y atormentados.
Capaces de enarbolar la prosapia de lo obtuso
como una prosa de vanguardia inigualable
se jactan del mundo que algún día les impuso
una educación laica, serena e inimputable.
Son los mayores e inciertos peregrinos
que protestan cuando sus libros aterrizan
en los estantes de atrás perdiendo hasta el instinto
sin critican sus obras, quienes mas los populizan.