Coplas a la muerte de mi mujer

1.
Sin Ti, sin ti no sé
Lo que va a ser de Mí
Ni lo quiero saber.
Sólo sé, sólo sé
Que si mucho he sufrido
Mucho más sufriré.
Mi Vida fue muy triste
Hasta que te encontré.
Y desde que te fuiste
Mucho más lo va a ser. 2.
¡Vuelve!. ¡Vuelve!.¡Vuelve!.
No me pidáis más que vuelva.
Si está la Casa vacía
Porque Ella ya no está en ella,
¿Para qué queréis que vuelva?.
Si volviese moriría.
Me moriría de Pena
Viendo que Allí aún está todo.
Está todo. ¡Menos Ella!.
¡Ay!, si Ella en ella estuviera
Aquí no me quedaría.
Más que la Luz correría
Para volver junto a Ella. 3.
Señór, si me la quitaste
Es porque antes me la diste.
Las gracias debo de darte
Por los años que fue mía
Hasta que te la llevaste. 4.
De este Mundo te fuiste
Con tu Misión cumplida.
Feliz me hiciste a Mí.
Dichosas a tus Hijas.
Por Ellas y por Mí te desviviste.
Y quisiste morirte la primera
Por no vernos morir.
¡Bendita seas!. 5.
Dios ya te está llevando,
Sordo a mis Quejas.
¡Y qué solo al llevarte
Que ya me deja!.
Siempre, siempre llorando,
Pena tras Pena,
Mi amargo Llanto
Que nunca cesa.
Que te sigue llamando.,
Que te sigue llamando
¡Y ya no me contestas!. 6.
Mi Mujer se me muere poco a poco.
Poquito a poco mi Mujer se muere,
Mientras Yo rezo y rezo
y Dios, que me está oyendo,
Calla y calla,
Contemplando Impasible mi Desgracia,
Sin darme una Palabra de Consuelo,
¡Dejando que se muera mi Esperanza!. 7.
Si te vas de mi lado
Porque a Su Lado quiere Dios llevarte,
Contigo llévame.
Y llévame muy pronto
O se me hará muy tarde.
Amor, llévame ya.
Amor, llévame antes
De que esta Pena que me está matando
Termine de matarme. 8.
Tuya era mi Vida.
Mi Vida toda.
Te di cuanto tenía
Y me quedé sin nada.
Y ¡oh, Paradoja!:
Desde que Tú me faltas
Todo me sobra. 9.
Ya vives en El Cielo
Y eternamente seguirás viviendo,
Mientras Yo, Desterrado en Esta Tierra,
Por no querer vivir, vivo muriendo.
Porque sólo en El Cielo,
Tras de mi muerte,
Podré volver a verte.
¡Y sólo verte quiero
Tras de perderte! 10.
Solo estoy. Estoy muy solo
Desde que Tú te me has ido.
Mas sólo en la Soledad
Volver puedo a estar Contigo.
Quiero que todos se vayan
Para estar solo Contigo
En la Soledad de mi Alma,
Donde tu Recuerdo avivo,
Donde mi Dolor se calma,
Donde mis Penas olvido.
Desde que Tú te me has ido
Todo me sobra, Amor Mío,
¡Sólo porque Tú me faltas!. 11.
La Muerte, Muerte no es.
La Muerte sólo es el Tránsito
Que Eternos nos hace ser.
Los Hombres en Esta Vida,
Estamos sólo de paso.
Somos unos Peregrinos
Hacia El Cielo caminando.
Y Tú, al morirte, Amor Mío,
A ese Cielo ya has llegado.
¡No sabes cómo te envidio!. 12.
Nunca pensé que tanto
Pudiera Yo sufrir.
Para que lo supiera te tuviste
Tú que morir.
Porque ha sido morirte, Vida Mía,
El único Disgusto que me has dado
En tantos años de Felicidad
Como viví a tu lado. 13.
Dios con El te ha llevado y, al llevarte,
Contigo se ha llevado
La Ilusión que tenía por vivir
Para más Vida con mi Vida darte.
Señor, Señor:
Llorando estoy su Muerte.
Señor, Señor:
Llorando estoy mi Vida,
Porque, Señor, mi Vida sin la suya
Ya tiene más de Muerte que de Vida.
Vivo para morirme,
Señor, y Tú lo sabes.
Sabes, Señor, que lo que Yo mas quiero
Es morirme cuanto antes
Para cuanto antes a su lado irme. 14.
Muerte te dio la Muerte
Y a Mí me está matando,
Pero muy lentamente.,
Demasiado despacio.
Despacio, tan despacio,
Que le insulto a la Vida
Y me tienta la Muerte.
Desesperadamente
La estoy llamando,
Pero no viene:
¡De Mí y de mi Dolor se está burlando!.
Amada odiosa Muerte:
Si de Ella te acordaste,
¿Por qué, por qué de Mí te has olvidado?.
Amada odiosa Muerte:
Ven pronto. No me tardes.
Y te diré, gozoso, cuando llegues:
Amada odiosa Muerte,
Pues de mi te apiadaste,
Gracias, ¡Dios te lo pague!. 15.
Mi Amor, cuando te mueras
No se te hará de Noche.
Mi Amor, cuando te mueras,
Verás salir el Sol que no se pone.
Mi Amor, cuando te mueras,
Verás amanecer en plena Noche,
Porque la Vida Eterna
comienza, cuando muere, para el Hombre. 16.
Ya te veo, Amor Mío, ya te veo
Ascender a Los Cielos.
Ya de Su Mano, Dios, te va llevando.
Ya todo tiene en Ti sabor a Eterno.
¡Qué pronto para Ti va a ser temprano!.
¡Qué tarde para mí, si aquí me quedo,
De tu dulce presencia Abandonado
Y con el Alma llena de tu Ausencia!. 17.
Si Dios ya te ha llevado,
Dile a Dios que también a mí me lleve
Tan pronto hayas llegado.
¡Adiós, Amada Mía!.
¡Adiós, hasta mañana!.
Te seguiré para seguirte amando.
Para fundir en una nuestras Almas,
Tras de por este Mundo haber pasado
Y conservar, intacta, la Esperanza. 18.
Nunca vi Muerta más Guapa
Ni Alma tan Iluminada.
Se ve que Dios te llamaba.
Se ve que al Cielo subías.
Tu Cara lo pregonaba.
Y mientras que te miraba
Yo me moría de Envidia
Por no estar donde Tú estabas.