Cuando el amor nos alcanza

Te desplazas lo mismo que las olas del mar
con la misma cadencia serena, firme y ágil.
Tu silueta parece tan delicada y frágil
que todo el que te mira se siente enamorar.
Tu blonda cabellera golpea suavemente
tu espalda a cada paso con ritmo singular
y la sonrisa dulce que dejas escapar
embellece tu rostro maravillosamente.
Tus pies menudos rozan la tierra sin hollarla
es como si flotaras, como si te negaras
a dejar en la tierra tus huellas y colgaras
de la luna tus ojos sin lograr alcanzarla.
Es porque tu mirada se fija en las estrellas
y añora eternidades y sueña trascendencias;
tal vez porque en el cielo te esperan tus querencias
y tú las quieres tanto como te quieren ellas.
¿Serás acaso Reina del mundo de las hadas?
¿Acaso te extraviaste viniendo a mi planeta?
Y yo que me sentía feliz de ser poeta
hoy sufro tus desdenes y sufro tus espadas...
Doquiera que caminas decoras las veredas
de luces con las cuales a todos encandilas
y dejas inquietudes latiendo en mis pupilas
mirando que te marchas y que jamás te quedas.
¡Ah sueño de mis sueños y de mi fantasía!
¡Si pudiera alcanzarte, si esperarme quisieras!
¡Si al pasar a mi lado tus pasos detuvieras,
sin duda sanaría de mi melancolía...!
Pero eres sólo sombra, visión, fantasma, sueño,
así, por más que intente seguirte tú te escapas.
Soy yo quien te persigo y eres tú quien me atrapas
sin que mi dueña seas, ni pueda ser tu dueño...
Heriberto Bravo Bravo SS.CC