DESIDERATUM

Más allá de todas las distancias,

por encima de todos los olvidos,

debe un día aprender el hombre

que la guerra es el peor de los castigos.

Persiste el ser humano en desgarrar, altivo,

la vida con sus propios dientes

como jauría de lobos que destroza

la presa que en el suelo yace inerme.

¿Aprenderá la humanidad de sus heridas

a resguardarse de su propia especie?

Nadie, que el amor proclame

puede asolar la tierra de sus descendientes.

Y en el entramado de espacios y de tiempos

siguen los pueblos acumulando odios.

¡Quiera Dios que algún día cese

su vuelo trágico la sombra de la muerte!

Renacerá entonces el prometido paraíso,

se enlazarán las manos para unir las almas

y en un postrero vuelo la inmortal paloma

descansará en su nido ...¡ la Paz será el presente!

Haydée Norma Podestá