DILUCIÓN DEL RETRATO

Este breve paréntesis sin cuerpo

motiva la memora de tu forma.

Los lienzos plasman acuarelas derecuerdos,

las paredes musitan tiernos susurros

cuando evoco hebras rubiasde tus cabellos

y sobre la almohada reposa el sentir sepia.

La ausencia de tu palabra golpea mi sombra,

sobre este manto de dolor que me cubre

mi garganta carraspeas indecisos aforismos

y los labios se quiebran llenos de gritos.

Tendido el complejo paradigma sobre el tálamo,

las manos se pueblan de vacios.

Por el hueco de tu boca el bronce detenido aun respira.

Entre los poros aglutinados sacudones de sismos

prolongan del ayer la extraña sensación

de un viejo bajel que a su suerte deriva.

Perdida brújula sin rumbo, esta elusiva bitácora

perdió el significado del mástil náufrago.

Así estoy, como lo que fui y soy.

Ajadas las palmas solitarias como un tulipán desgarrado

por huracanes expansivos que laceran las venas

hasta el coágulo sanguíneo.

Reposo en la esfinge fantasías de maromas trenzadas en las  manos

para asirme al bote y sobrevivir alocados maremotos.

Flagelo de silencio desamparado,

oquedad de agujeros desarrollados en un foso sin cuerpo,

el fuego minúsculo aturdido de zumbidos.

Carencia de pasión en los palmos rotos

me legó la síntesis del retrato diluido,

y del amor sólo restos astillados del vidrio.