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Poema
Categoría: Prosa Poética

EL VISITANTE

Es noche. Hay luna llena. El cielo era color azul oscuro, me puse a ver el cielo. Estaba parado, solo, .en la orilla de un río muy caudaloso, ancho y largo, se veia que el agua estaba  fría.  Alrededor de mi había muchos pinos, de esos árboles grandes que crecen en los bosques, y que en Navidad usamos. Encima de ellos hay todavía algunos copos de nieve finos y duros que no se han derretido por completo de la nevada que hubo la Navidad pasada.


Mientras tanto, ideo la forma de cruzar al otro lado del río. Hay dos opciones, la primera es que corte un árbol largo para ponerlo como puente, pero oh cielos, no tengo con que cortarlo, así que lo único que me queda por hacer es meterme al río y cruzarlo nadando hasta la otra orilla, así que decido  meterme al agua, con un poco de trabajo aunque el agua esta fría. Así que me metí y  después de un rato me acostumbre al clima frío del agua.


 A la mitad del rió quiero dejarme ir y ya no continuar, pero no me detengo pues quiero mirar que hay al cruzar el rió.


Después de nadar tanto para cruzarlo llego a la orilla y enseguida salgo de aquel caudaloso río para continuar mi camino,  salí muy empapado  y con frío, pero eso no me detuvo por nada para continuar con mi camino.


Cuando llegue al otro lado me tope con  un camino sinuoso que pasaba entre unos enormes y frondosos árboles de aquel bosque. Después de un largo y cansado camino, me detuve a descansar por un rato y de repente, oí muchos ruidos. Los ruidos que oí provenían de diferentes animales que había en el bosque, por ejemplo búhos, grillos, lobos…. Esos sonidos me transmitían tranquilidad. Después de descansar y oír por un rato esos sonidos, me dispuse a continuar mi camino.


 Adelante, no muy lejos de donde estaba, vi. una montaña no muy grande, ni muy pequeña en la cual un Huski, un lobo que vive en el bosque, con dos tonos de grises en su pelaje, y que por cierto parecía estar muy cuidado, estaba aullando a la luz de la luna llena. Su aullido era tan calido y delicado que me quede parado por un rato viéndolo y escuchando sus aullidos, mire a  mí derecha y a unos cuantos pasos de ahí, había una casa pequeña, con una estructura vieja, de color azul y con el techo de teja rojo. Me acerque un poco, pues al parecer no había ruido alguno en la casa, o al menos no había nadie. Me puse a inspeccionar la casa, primero por afuera. Caminando al azar llegue al otro lado y vi un viejo bote de basura  roto y con rasgaduras que al parecer son de algún felino que andaba por ahí., parece que la basura que contiene ya lleva tiempo. De repente, se apareció algo que no se veía bien, pero después que se postro en el bote, lo mire bien y vi. que era un pequeño gato color negro con ojos amarillos. Nos miramos el uno al otro por un rato, al parecer no había nada que nos distrajera..


Después de unos minutos de vernos a lo ojos el gato y yo, me separe de el y regrese a la parte delantera de la casa en la cual se encontraba la puerta principal, y como no oí ruido en esa casa, me acerque a la puerta y la abrí. Al entrar observe que no era una casa de pobres sino una casa de ricos. Vi que esa facha que me dio la casa en un principio no es la que demuestra ser.


En fin, abro la puerta entro y lo primero que veo es el pasillo, el cual a uno de los lugares al que conduce es a la cocina, el comedor y la sala. Este pasillo tiene una alfombra larga y roja, no muy ancha. En la pared hay 3 pinturas de pintores famosos, no alcanzo a ver cuales son, pero se ve que son pinturas famosas, de pintores populares y además caras.


Después volteo del otro lado y veo que hay un espejo enorme de oro con figuras de ángeles. Abajo del espejo se ve una pequeña mesa de oro y bien cuidada, en la cual hay una lámpara de época hecha de oro; al parecer en esa mesa dejan llaves o guantes para cuando los dueños llegan de algún evento al que fueron invitados. En eso me pregunto:-¿Hay alguien?- Nadie me contesta. Después al lado izquierdo, esta la sala. Los sillones de la sala están cubiertos con una manta blanca, y no se ven como son, es decir, de que están hechos, su color y su estado, lo único que se ve son unas manchas de color rojo que al parecer desde lejos se ve que es pintura de aceite color vino, así que me acerco para saber que son esas manchas rojas que están en la manta, oh pues cual va siendo mi sorpresa cuando veo que no es pintura sino  sangre y sangre real, lo se porque  la huelo y a pesar de que se ve que ya tiene tiempo esas manchas, todavía mantienen el olor a fresco. Ah, después veo que todos los muebles de la sala y del comedor son del mismo color, el cual es vino. En la sala hay una mesa de centro con sus pies de oro y la mesa misma es de cerámica fina y pesada, no alcanzo a ver los grabados que tiene, pero se ve que son geniales.


Ahora me paso al área del comedor, donde resalta una gran mesa de comedor para 9 personas. La mesa y las sillas están hechas de encino pintado de color vino. Atrás de la mesa esta la vitrina también pintada de color vino, la cual guarda muchas figuras pequeñas y medianas, de varios materiales, por ejemplo de cristal y de porcelana. Después me regreso de nuevo a la puerta principal para poder ir ahora a la cocina. Cuando llego a la cocina me doy una gran impresión pues esta llena de varios de los utensilios de épocas pasadas, es decir, de antepasados, otros son nuevos. No me quedo mucho en la cocina pues no me interesa mucho aquel lugar, así que sigo adelante con mi recorrido por la casa. Salgo de la cocina doy unos cuantos pasos para llegar después hacia unas escaleras de caracol que llevan a unas puertas donde están las habitaciones.  Sobre las escaleras hay, también, una alfombra roja y del tamaño de las escaleras (me refiero a lo largo). Así pues subo despacio hasta llegar a la parte de arriba donde están las habitaciones. No tardo mucho en llegar, y mientras llego miro al techo de la casa y veo que esta muy bien hecho, de hecho tiene muy bien trazados los detalles, parece que nada esta fuera de su lugar. Puedo ver que esta decorado con imágenes de ángeles y dioses. Bueno continuando con mi recorrido por la casa, logro llegar a las habitaciones. A continuación me pongo a revisar cada uno de los cuartos. Así pues reviso el primer cuarto que reviso es el que se encuentra a mi derecha, que por cierto es el que mas cerca me queda, y el que mas me da tentación por abrir primero. Abro el cuarto y cual va siendo otra de mis sorpresas, el cuarto no se ve que sea de la realeza pues es mediano, con una cama king size; esta cama tiene pilares a los cuatro lados, esta tendida con sabanas sencillas, no muy llamativas pero esta bien tendida. También en el cuarto hay un mueble en donde la persona que duerme ahí tiene sus perfumes, su peine y sus alhajas, y arriba del mueble hay un espejo que no veo que forma tiene y demás, (pues solo estoy viendo desde afuera del cuarto, no me atreví a entrar). En eso, alzo mi mano para rascarme la nariz debido a la comezón que me esta dando, y veo que traigo un cuchillo, no muy grande ni muy pequeño, lleno de algo rojo, que parece pintura, pero no es, así que con la otra mano toco un poco de eso rojo que traigo en mi mano y en mi cuchillo y veo que es sangre.  Me quedo perplejo de nuevo por un rato. Ya no  me importa tener mi mano en ese estado, pues aguantare todo el recorrido, ya que solo me queda por ver tres puertas más. Acabando de ver el cuarto, cierro la puerta  despacio para que no haya algún problema después. Camino tres paso hacia mi izquierda y llego a una segunda puerta la cual abro y voy viendo que es un baño muy elegante con una tina muy vieja con su cortina de plástico blanco. Al parecer se ve que esta bien cuidada y limpia. También se ve que sigue funcionando. Siendo mas detallado, hay toallas de baño en sus respectivos toallero. De repente me digo a mi mismo -Valla que están bien dobladas y muy bien colgadas-.


Hay un lavabo de porcelana fina, color blanco. El escusado es de cerámica blanca y fina. El vaso para enjuagarse los dientes es de vidrio. Arriba del lavabo hay un espejo de cristal, que es para aquellos que son vanidosos. Después salgo del baño y cierro la puerta despacio. Unos 4 pasos al a izquierda del baño hay otra puerta, la cual me atrae también, pues siento que ahí voy a cachar a alguien o algo fuera de lo común, pero no es así porque cuando abro la puerta veo que es solo otro cuarto común y corriente, el cual era usado por el sirviente o algún miembro de la familia.


Veo que no tiene muchas cosas, de hecho esta casi vació, solo se ven un par de cajas con cosas viejas y otras nuevas que creo son para que la mudanza valla por ellas y se las lleve a otro lugar o no se que les vallan a hacer.


Así pues como no hay nada bueno que ver en ese cuarto cierro la puerta despacio y me dispongo a bajar las escaleras por las que subí. Ya abajo, echo un último vistazo a la casa y me preparo para salir de ahí.


Al salir me dirigí de regreso a donde empezó todo. Crucé el bosque y nade en el caudaloso río, y cuando por fin llegue al punto donde empecé, me recosté un rato  en el pasto, me dispuse a ver el cielo tan oscuro y relampagueante. Después de un rato me quede dormido y jamás volví a despertar. 

Datos del Poema
  • Código: 377927
  • Fecha: 22 de Julio de 2017
  • Categoría: Prosa Poética
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 539
  • Valoración:
Datos del Autor
Nombre: The Dark Element83
País: MexicoSexo: Masculino
Fecha de alta: 25 de Enero de 2006
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