(II Parte)
Me encuentro en mi cama pensando, pensando en tu aroma, pensando en tus labios. Entre mis blancas sabanas manchadas de ilusiones, manchadas de esperanzas; ya no siento tu presencia en mi almohada, en mi cama.
Aquella noche mate tus esperanzas, tus sensaciones; acabe con la lujuria que me atrapaba; que me consumía. Ahora manchas de tu alma corren por mi cama, miro aquel umbral que tanto nombrabas, en el que siempre esperabas, en el que mostrabas tus deseos con tu mirada apasionada.
El incesante recuerdo de aquel día persiste en acosarme... Yo, Yo, Yoooo!! - en mi mente persistente, como tus caricias, como tus miradas, como aquel recuerdo que no quiere decir adiós.
Me levanto y corro aquel umbral, demostrando mi deseo de tenerte, de olvidarte, de matar ese recuerdo que persiste en quedarse.
No logro mucho, solo consigo recordarte, solo consigo amarte. Siento esa presencia tras de mí, aflorando mi temor, aflorando mis instintos. Esos instintos asesinos; que... no hacen más que torturarme, que recordarme la maldad, la ira, la venganza...
Al amanecer; despierto envuelta en llamas; una luz incesante que va revelando el lugar de tus sueños, asomando las sombras de aquel espectro.
Siento sus miradas abalanzadas, desesperadas, trato de evadirlas, pero... me consumen, me atraen, me llaman... Me dirijo en dirección opuesta, escapo de esa sombra que insiste en mirarme.
Mientras más me alejo, más cerca la siento.
Volteo y observo: Sigo allí, parada en el Umbral!! No escucho más que ese chillido; esa aguda voz que repite cada vez con mas fuerza... Yo, Yo, Yoooo!!
De pronto... todo cae en un vasto silencio; aquella niebla invade el lugar y el denso frío se apodera de mi cuerpo.
- Oh, No!! Tengo miedo de esa presencia, ahora solo escucho el ruido de mi corazón, mi respiración se hace cada vez más pesada, mis ojos comienzan a llorar...
No entiendo; ¿por qué? ¿Por qué ese umbral perturba mis sentidos? ¿Por qué cada vez que me acerco a él, mi cuerpo se vuelve nada? Mi alma se transforma en rocío y mi cuerpo en energía...
Pero poco a poco siento como desciendo, como en aquel lugar lleno de sombras, surgen luces que me abruman... Reacciono y pienso: ¿Acaso no dejo que descanses? ¿Acaso soy presa de tus recuerdos?
Desisto y cierro mis ojos, cancelo mi viaje y descanso. Siento un vacío, siento como voy perdiendo mis sueños, mi vida...
Trato de no pensar, de no razonar, no quiero entender por que, no quiero saber si tu ausencia marcará el inicio de la mía... solo se que si persisto en cruzar el umbral todas mis preguntas tendrán respuestas!!