LA PESADILLA

Una leve luz en la mesita

iluminaba el cuarto en penumbra, 

gritos de temor lo acompañaban

y el cristal golpeado por la lluvia.

Latente el malestar en los presentes

como un espíritu patente entre los dos, 

una pesadilla que lo enturbia

su pereza, su descanso y su ilusión.

Su sueño poco a poco ha tornado

de dulces sueños a loco terror, 

mi pequeño llora solo y asustado

en su auxilio yo recorro el corredor.

Una angustia que se palpa constante

y que su sueño de nuevo perturbó, 

cuando acabará la pesadilla

que su rostro de un plumazo demudó..

Yo le abrazo con cariño despacito

su sueño toda la noche velaré, 

una leve luz dejaré encendida

que me vea, si despierta mi bebé.

Retorna a esos dulces sueños

y pronto tu sonrisa podré ver, 

dormirás en tu cuarto tranquilito

aunque siempre tus sueños velaré