Poema para un niño del tercer mundo...

Dale un arma, no importa el modelo;
dale un arma, su seguridad contra el enemigo
es vital;
dale un arma, tú que lo pariste;
dale un arma que le haga crecer fuerte
entre sus semejantes.
¿Qué importa que sea un niño
apenas imberbe?
¡Dale un arma!
Ya que tú eres su modelo a seguir,
un ejemplo a su conciencia,
¡dale un arma!
¿Qué importa que su estómago esté vacío,
que pida a gruñidos algo que comer?
¡Simplemente dale un arma!
Dale un arma, aunque su mano la encuentre pesada,
aunque sólo el olor de la pólvora y la grasa
entren en su famélico cuerpo.
¿Qué importa?
¡Dale un arma!
Pero primero mira si tiende la mano
hacia ella;
dale un arma, aunque pueda estar muerto...
Aun así, ¡DALE UN ARMA¡
pio espejo