Muero por tenerte enfrente y besar tus labios, muero por abrazarte y tocar tu pelo, tu cara, tu cuerpo. Muero cada instante que no te tengo junto a mí y empiezo a extrañarte como a nadie más.
Tú no sabes cuanto añoro estar contigo, pero no encuentro la ocasión para atreverme a recorrer los pocos o los muchos kilómetros que nos separan y vencer este miedo que me da el encontrar algo desagradable a mi llegada, pero aún así no quiero repetir la historia de siempre, en la que los impulsos me frenan.
Muero por escucharte, ver tu hermosa sonrisa, perderme en tus ojos, pasar bellos momentos junto a ti y así recordarlos cada que necesite verte.
No quiero esperar más, lo dejaría todo por un día y así ir por ti, pero no es posible; la obligación es primero. Pero nada ni nadie me importa más que tú mi amore.