Tristeza Gris

Tristeza gris

Estaba una garza en lo escondido,

Velando a distancia su nido,

En cuyo fondo hallábase un polluelo,

Chillante de hambre y desconsuelo.

La madre garza esperaba su acompañante,

Que alejado demoraba desesperante,

Y  quien recogía en el lago el alimento,

Para calmar las necesidades del polluelo.

Pero un niño vagabundo en el parque,

Oyente, percatado del nido en lo alto,

Escogiese del borde del estanque,

Una gota de piedra para su asalto.

Que hace que un infante descuidado,

Le tire piedra a un animal indefenso,

Que no piense en el animalito desamparado,

Que no medite en aquel acto falso.

Una lágrima humedece los ojos,

De una madre ante su hijo malherido,

Ella tiembla al ver  aquellos despojos,

En brutal caída desde el nido.

Llega el papá garza, ya cansado,

Diligente trayendo el alimento,

Encuentra su amada en llanto,

El nido y su hijo amado perdido.

No queda más que levantar el vuelo,

Volar y volar, sepultando el duelo,

Olvidar aquella gran tristeza,

Que nos deja fallos de naturaleza.

Autor: Necho Vargas