Una respuesta

La ciudad siendo violada por el sol,

yo inmerso en un trabajo sin futuro,

papá sol proyecta su orgasmo en mi cara.


No quiero estar en la casa de esa gente,

no quiero tratar con esa gente,

no quiero que esa gente me trate

como si me estuviesen

salvando la vida.


Quiero mi cerveza y mi tiempo,

mi tiempo y mi bourbon,

mi sábado y mi descanso,

mi descanso y su cariño.


Pero en lugar de ello

arriesgo el pellejo

por un mes más

de supuesta supervivencia,

algo que no termino 

de comprender del todo,

quizás rebote

en la cárcel de mi cráneo

como algo

tediosamente contradictorio.


Este trabajo de mierda

es mi comida,mis pantalones,

mi cigarro,mi modo de esquivar

lo que empuja a la inmundicia.


Me agota físicamente

y logra hacer 

que la animadversión

entre vuestros dioses y mi estúpido ser

sea completamente mutua.


Y cuando acaba la jornada,

cuando el duro trabajo

es enterrado bajo tus huesos,

cuando engulle tus sueños,

cuando aniquila tu innata vocación a la libertad,

no solo a la libertad de espíritu,

si no a una libertad plena,

cuando solo eres un tipo sentado en el váter

defecando rutina...


te preguntas si todo esto merece la pena.


Aún no he hallado respuesta...


Pero en fin,la luna está a punto de hacerme el amor,

yo inmerso en el sinsentido 

del sinsentido 

de otro escrito,

la luna susurrando sobre la ciudad,

es hora de derramar mi orgasmo 

en su preciosa cara.