VANIDAD

VANIDAD.

Por: Alonso Quintín

¿De qué sirve la austeridad, el honor, la paciencia,

si estamos perdidos en el horror, la inclemencia?

 Humildad, sacristía del suplicio.

Vanidad, triste virtud,emblema del vicio.

Pensar nos hace proclives, instigadores de oficio

de alguna verdad, inconcebible y perversa;

nos hace inseguros de la  línea recta,

nos vuelve perfectos, nos hace dueños

de otras conductas, de otros asertos.

Nos hace sumisos, pequeños insectos.

Imaginar,es el mar dede los sueños.

Imaginar, nos vuelve perfectos, nos regresa

 alencanto de las cosas sencillas,

al tono exacto, la melodía perfecta

para afinar los actos,

los mismos que diario detestan 

los de raro abolengo, los necios de alcurnia,

porque al fin de cuentas no saben

que en algún lugar del alma se esconde el secreto.

Imaginar es ante todo, la insistente porfía,

de una lluvia de acentos en noches inciertas

cuando las almas

abandonan los carruajes del sueño.