VESTIDA DE BLANCO

A travès de la transparencia de aquel lugar te observe

como quien observa el claro amanecer

permaneci absorto ante aquella figura que me envuelve 

como llama que quema mis entrañas hasta ruborecer.

Era un frio dia de anochecer cuando me fije en ti

deseandote de inmediato ante la floritura de tu belleza

que me estremece como quien requiereal infraganti

intruso que atisba con su mirada llena de delicadeza.

Eras una diosa porque solo vi una diosa radiante

y fragorosa de encantos que senti describir como rafagas 

libidas, manifestando un temblor asediante

que me recorre como energia vigorizante, asintiendo ansias.

Eras tu aquella diosa a quien busque por años de insistencia

como fuego ardiente que cocina el amor entrañable

albergando la esperanza de mi triste existencia

donde todo es vacio inevitable y abominable.