En los surcos de la vida
vas desandando tus días.
Seis meses de machete
en mano, deshojando
la filosa caña,
que no hace mucho fue verde,
el color de la esperanza
y hoy cuando la tomas
te deja el tizne negro,
el color de tu futuro.
Zafrero te llaman y
desnundando amarguras andas
que se convertiran en
blanca ilusión, al endulzar
tu tazón de mate cocido
alimento de tu cuerpo
pero no lo suficiente.
Zafrero, te llaman
a veces con desprecio
otras veces con lastima
algunos te ignoran
otros te evitan.
Más todos saben
de tu dolor
Por eso zafrero, este digno
homenaje que te brinda
un escultor, que fue dejando
su alma en tu figura
así, tú y él
nos recordarán siempre
que el hombre se gana el pan
con el sudor de su frente
aunque el dolor
cale fuerte.