Con la piel en tus rincones.

Con los pocos argumentos que me quedan todavía
y la luz de tu desdicha abrazada a mis quimeras
el olor de tus paisajes y una vieja melodía
que pega en mi alma inundando tus esperas.
Con toda la humildad que mis versos ye provocan
y el dolor de no tenerte que pesa en mis días
con el último aliento de aquel beso en tu boca
que desangra mis tenencias en tus pocas alegrías.
Con la piel en tus rincones proponiendo fantasías
y la magia de un te quiero en mis sueños impetuosos
con los pocos argumentos que me quedan todavía
en cada necesidad de inmolarme en tus ojos.