un día desperté y sin saber porque empecé a caminar,
un camino que era extraño y doloroso,
caminando paso a paso por el camino me sentía solo, buscando una luz que me guiara me perdía y me volvía a perder, pues la luz aparecía todos los días y se esfumaba al atardecer, dejando mi corazón frio y sin poder ver, todas las noches me acurrucaba junto al camino y soñaba con llegar a ver, soñaba con algun dia ver el final del camino, donde con la luz ya siempre estaré, un final donde ya nunca solo estaré, donde ya nunca nadie me faltara, pues la luz me reconfortara y me alumbrara y todos mis miedos desapareceran, pero no hay ningún final sin un comienzo, y yo hace mucho que comencé a andar, y en ese camino en que tantas veces he caído, he comprendido que la luz es mi destino, y el camino mi vida, una vida llena de piedrecitas que te hacen tropezar, porque que sería de un camino que no te enseñara a valorar que es la felicidad, y que es la vida si no un camino para aprender a valorar todo lo recorrido durante el camino.