Aquí estoy, aquí me tienes
como un cristo olvidado y maltrecho
con los brazos extendidos a la nada
esperando como mínimo una mirada.
Aquí me quede con sonrisa evasiva
como las frases de amor olvidadas
en un libro que no se ha vuelto a abrir
resguardando tantas plegarias que no serán escuchadas.
Desde aquí espero que mires a la ventana
para que te sumerjas en el cielo y el mundo
y te olvides por un momento de lo cotidiano
pues sé que me veras solo en lo inesperado.
Aquí estoy muriendo porque sin ti vivo
en dirección siempre de lo incierto
deambulando para tratar de ser tocado
por ese aire de amor que me has ocultado.