SUEÑO DE UN CORAZÓN

Tuve un sueño, mezclado con realidad, tuve miedo al despertarme, si se puede decir que no fue verdad. En mi sepulcro me veía inerte como la misma muerte, mi imagen no era tal, harapos destrozados sin vida, todo estaba callado, silencio que duele y lastima. De repente una paz invadió mi espíritu, lo único que perduraba de mi existencia anterior. Había sido aceptada, una nueva vida me esperaba, mi ilusión a una nueva vida me creo esperanza; ¿ podría sentir de nuevo todo? una nueva existencia comenzaba de júbilo estallaba mi alma. Siempre se habla del corazón, pero ¿qué es este a fin de cuantas? Un músculo que se agita cuando el alma se lo ordena. Vi un camino lleno de verdor a mi pasar, ¡estaba viva! de nuevo sentía mi cuerpo con claridad. Una gota rozó mi mejilla, la seque al instante sin más. Pensé sin duda ni vacilar, le buscaré por cielo y tierra, hasta poder encontrar, esa sensación que tanto me satisface, que tanto me hace vibrar. Ver en esos ojos desesperados, como aparece la paz. Ver esas manos marchitas que pueden por fin descansar. De repente me di cuenta se agotaba mi vanidad, no tenía egoísmo, era feliz viendo a los demás. ¡Me han confundido, yo así no puedo sentir, fui rico, egoísta ¿ por qué no puedo seguir así? Apareció ante mi una imagen más bien un remanso de paz y me dijo estas palabras: -Hijo así te llamarás, has venido a este mundo con el único propósito de servir a los demás- -Pero padre, ¿si así te puedo llamar? ¿Por qué fui elegido, si mi interior solo había maldad? -No hijo ahora no, conocerás en tu carne lo que sufren los demás: En tus manos tendrás el alivio, tus manos tendrás la verdad. -Despiertame no quiero seguir durmiendo. ¿Cómo puedo aceptar? Es muy grande lo que me encomiendas, no tengo fuerzas ¿ Cómo voy a ayudar? -Tu solo abre tu corazón, utiliza sus herramientas, tus palabras, tus manos, dejales rienda suelta. Podrán decir lo que escuchan, podrán ayudar al desvalido. Sólo así podrás cumplir con lo que se llama TU DESTINO.