Una carta que no llega
Si recibiera una carta tuya, un día cualquiera,
donde me explicaras la razón de tu partida,
todo mi ser de gozo al fin se llenaría,
pues duele el silencio , en el que espera.
Te despediste apenas, sin besos, sin abrazos,
cargando en tu maleta una que otra pertenencia,
de que no volverías jamás, tomé conciencia,
cuando con rabia diste el último portazo.
Nunca me expliqué por qué, ni cómo o cuando,
tomaste tan lamentable decisión,
y dentro mío, creció la triste sensación,
de que conmigo, no estabas mas que jugando.
El tiempo transcurrido es suficiente,
para entender que no podré contar contigo,
y aunque no quiero, amándote yo sigo,
y no logro borrarte de mi mente !! ® Susana Valenzuela 29-07-09