Junto a un bello verso
camino sola y ligera,
tal vez recogiendo, algunas ramas partidas sincera, en el bosque de el universo, que inmerso en su conjunto armonioso, me muestra su mundo luminoso;
y si la luz, que ahora mis ojos quieren mirar es vana, y ellos siguen inciertos entres la risa y el llanto, yo recorro a tí
¡oh mi dulce aurora matutina!, porque tú, con tu brisa divina siempre aleja de mi la neblina, y me devuelve a mi rutina, donde en ella, yo en la vida familia, amor y amistad pude alcanzar, bajo tu cielo encantado hecho para amar,
y a el le voy a rogar,
que me vuelva a mi realidad.