Para una vida feliz no tengo la receta,
quizá alejarnos del ruido,
en el paraíso de una isla hermosa,
ó tal vez, danzar y tomarnos un vino
con quien se nos antoja.
¿Fantasiar toda una vida?
desisión equivocada,
mas frecuente tomada.
Se transforman los perfiles,
cambian los panoramas,
y del hechizado ritual, muchas veces,
con el ego lastimado y apenados
despertamos,
entre escombros y oliendo a feces.
Para un cambio, existe una opción,
seguir el ejemplo de Jesús;
espíritu libre, mentalidad flexible,
aún conservadora,
divina capacidad para enfrentar la adversidad.
Ofrece equilibrio en un punto central,
que nos evita caer de bruces
en la caja de pandora.
Quizá pienses que todo es fantasía,
soñar despierto tal vez,
mas yó no sé porqué,
esta inquietud me sigue,
encontrar la solución para el caso perdido
que todos persiguen.
Felicidad en la vida,
quizá sea ver del munco lo mejor,
aún si lo peor destaca,
la realidad es, que todos vivimos en esta Torre de Babel,
donde el entendimiento es
de condición escasa.
Tropezamos constantemente;
seres de mentalidad ciega y sorda,
deberíamos entender
que todo sería mejor
si cultivamos la capacidad
para amar y perdonar
y que al final; solo Dios importa.