Hagamos un recuento
de esta que ha sido nuestra vida,
de la tristeza ya ofrecida
y de los golpes que cada día
le has dado a mi corazón.
De la farsa ya planeada
que siempre te acompaña
al compás de lágrimas y gemidos
de dolor.
Sentémonos en esta nuestra sala
mirando los recuerdos
que cuelgan de la pared,
mira como ríen,
cuanta felicidad se irradia
en esa fotografía,
que familia tan más unida
todos juntos sonriendo a la vez.
Ahora demos un paseo
por esta que es tu cocina,
cuantas horas entregadas
para el deleite del que fuese
tu gran amor
y la habitación?
siempre la cama desatendida
pues ha de ser
por siempre pedir amor.
Y tus piernas batiendo
la esperanza
que el viento de frente
golpea a tu favor.
y es con un ramo de guirnaldas
que penetro
haciendo del placer
deleite
para que los rencores
se disuelvan en una cama.
Y los sin sabores de la vida
ya pasada,
se queden flotando en un espacio
llamado silencio.
olvidando cada pena,
cada palabra,
cada bofetada,
cada herida ya marcada
que el tiempo se encarga
de recordar,
y ese llanto de la nada…
que se cubre con cenizas
de tus palabras ya endulzadas,
para al llegar un nuevo día
besar cada palabra
y al compás de una sonrisa
ponerle nombre a la desdicha
besar el mañana
con una lagrima en el corazón.