Alguien vino y dio la orden
Y seres infernales escupieron fuego.
Vinieron monstruos metralla en mano
Y dispararon muerte
Sobre indefensos cuerpos.
Cayeron niños, cayeron hombres, mujeres y viejos.
Corrió sangre sobre las calles
Llovió dolor, llovió fuego
Sobre el indefenso pueblo.
Hubo gritos y hubo llanto.
Hubo terror y hubo miedo:
Llovió sangre, llovió fuego.
Cayeron niños muertos
Con mortal herida
De plomo certero.
Cortaron muchas manos
Y todas manos del pueblo.
Cortaron y destrozaron
La esperanza
Que germinaba y florecía
Buscando el cielo.
Mataron, violaron,
Torturaron, mataron…
Mataron a un pueblo.
Dolió mi corazón,
Se acongojó mi pecho,
Nació la rabia en mi sangre
Porque supe que en un mapa,
Hermano de mi mapa,
Estaban matando a un pueblo.
Mataron a Allende,
Mataron a Chile
Mataron un sueño. Mataron a Victor Jara:
El cantor de humildes versos. Murió Neruda herido de dolor,
De rabia y duelo, Neruda: ¡háblame de Allende!
¡Háblame de Victor Jara!
¡Háblame del Chile libre!
¡Háblame del Chile de tus sueños!,
¡Háblame de tu pueblo Neruda!
¡Háblame con tu canto eterno! José L. García v. 1975
A la memoria de Salvador Allende. Martir de nuestra América Latina.