No quiero un lecho de reyes,
pero si deseo ese lecho contigo,
dentro del y yo a tu lado,
quiero una suave brisa entrar,
por la ventana acariciando todo, tu cuerpo mientras yo me pierdo
por tu cuerpo desnudo.
Amor no quiero un apacible, ni tranquilo mar sin oleajes,
pero si una noche azul estrellada,
para poderte decir en nuestro lecho,
de amor cuento te quiero y
te amo, quiero las espinas de,
tus manos cuando me acaricien, desgarres la piel de mi cuerpo,
cuando tus ansias me deseen.
Quiero amor que en nuestro,
lecho con suaves sabanas azules,
como un océano huracanado de satín,
quiero el océano impetuoso de, tus deseos, tus pasiones y tus besos, quiero sentir tu cuerpo desprendiendo, ese maravilloso ardor cuan volcán,
expulsando la lava de su interior, después de una erupción.
Necesito cariño sentir en tu cuerpo, el placer, la pasión y deseo como, filosos marfiles hundiéndose en, mi carne cuando hacemos el amor,
quiero el rugir de la bestia en, cada espasmo que tu cuerpo sienta,
necesito sentirte cabalgando,
como una yegua desbocada cuando,
montes a horcajadas sobre mí, grupa cuando sientas un orgasmo.
Quiero mi amor que sientas las,
embestida mías en tu cuerpo como, las olas descontroladas cuan tsunami,
feroz y arrasador fuese al chocar, las olas contra los acantilados,
quiero sentir el volcán encendido, de tu sexo mojado todo el por,
tus fluidos que lo dejan sonrosado y azotando con tus néctares a
mi sexo cuando se encuentra dentro,
de tu ser cuando hacemos el amor.