El velo de agua cubre mis cabellos,
las espuma me incita tocar mis caderas,
mi cuerpo se incendia con el chorro de agua,
el calor que siento ya me desespera.
La ducha me invita desear un rato,
tocar el capullo que me està llamando,
sediento que roce una fina mano,
capullo de seda...que me està quemando.
Las gotas de agua besan mi espalda,
el chorro de agua busca su camino,
la espuma dirige sòlo un sendero,
suavidad que lleva a un sòlo destino.
El agua resbala por entre mis piernas,
y el tibio nèctar se confunde en ella,
el agua me invita llegar hasta el cielo,
y la tibia mano el capullo sella.
Llegar hasta el cielo con el chorro de agua,
las gotas, la espuma, placer añorado,
el nectar de Dioses que han invitado,
probar el capullo tanto deseado.