MARGARITA...!

"MARGARITA"
Dios mío: ¡cuánto te quiero!
Pero también la quiero a ella...
Y ¿por qué tiene que ser
que, abandonado a mi estrella,
yo no alcance a comprender
por qué, queriéndola a ella,
te deje a Ti de querer?
Es de flor su nombre y mira
que desde que yo la vi,
conocí lo que es amar.
Desde entonces nació en mí
un dudoso naufragar.
¡Margarita! Tú la enviaste,
la pusiste en mi camino.
Este encuentro no es casual;
es parte de mi destino.
Como viniste ella vino
a mi corazón. ¿Fatal?
¿Y por qué ha de ser fatal
lo que da tu Providencia?
Queriéndolos a los dos,
¿dejo de amarte a conciencia?
¿O me dejas de amar Vos?
¿Es que acaso me divido
para llegar hacia Ti?
Si Tú no te dividiste
cuando bajaste por mí.
Y dime que no quisiste
que fuera a tu imagen. Dí,
dime que no lo quisiste.
Perdona, Señor. ¿Qué quieres?
A veces me desespero,
Júzgame Tú que me entiendes.
Si me falta fe, la quiero;
si ya la tengo ¿comprendes
por qué digo que me muero?
¿Y por eso...Tú te ofendes?
Dicen que he de rechazar
todo lo que signifique
alejarse de tu amor;
lo que no me vivifique,
y que busque ser mejor:
aquello que santifique
mi alegría o mi dolor.
Si voy a pedir consejo
me dicen: "¡La estás regando!"
y es cuando grito: ¿POR QUE?
¿POR QUE? ¿porque estoy amando?
Y si no amo, cumpliré
eso que me estás mandando?
¿Qué amar a Mar...no es amor?
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos Reservados)