Me comentas que la amas
"con locura y devoción"
pero advierto en tus palabras
una grave confusión:
sólo me hablas de "su cuerpo"
con enfermiza obsesión.
La forma en que la describes
sólo me habla de pasión,
pero no encuentro en tus frases
esa sublime ilusión
que nos transporta a los cielos
y transforma al corazón.
Tú sólo me hablas de sexo,
de una carnal atracción
y de un intenso deseo
de lograr su posesión
en el obsesivo empeño
de una material unión.
Amar es algo distinto,
no excluye lo material,
mas no se limita al cuerpo,
a un atractivo sensual;
amar es buscar su alma
como un premio celestial.
El amar es dedicarse
a lograr "su" felicidad,
amar implica entregarse
con ternura y con bondad;
amar es un compromiso
de renuncia y de lealtad.
Cuando se ama, no se ponen
barreras ni condición,
se busca, del ser amado,
la plena satisfacción
y el corazón cae postrado
en total adoración.
Aquello que me describes
es una equivocación:
si la deseas y recibes
tu total compensación,
no confundas en tu mente
al AMOR con la PASIÓN.-
Eduardo Ritter bonilla.