He llorado,
he sonreido,
he sufrido
y reído,
he caminado sóla
por desolados caminos,
he traspasado la cima
de senderos confundidos
y me pose en el dolor
de seres que yacián
solos y confundidos.
He navegado por mares,
recorrí miles de rios
y llegue hasta la cúspide
de mis profundos latidos
y sentí dentro de mi
que este erá mi destino,
que sóla he de seguir
recorriendo mis sentidos.
Jamás me rendiré,
lucharé sin descanso,
sin pausa,
hasta llegar a encontrar
la respuesta de mi alma.
Soy un granito de arena
en un inmenso mar
voy luchando sin cesar
para que sus grandiosas olas
no arrasen mi integridad.