Tatuaje con rosas.
Naturaleza,
naturaleza,
vivo con ella,
vivo con ella.
Naturaleza.
Naturaleza.
Cuando salí de la cárcel,
mi asombro fue como el Big Bang.
En el jardín de mi casa
habían sembradas rosas de verdad;
no eran como aquellas que,
tatuadas en mi brazo,
me hicieron por allá.
Habían sembradas rosas,
rosas, amapolas de vedad;
no son como éstas
que tatuadas en mis brazos están.
Que llevo tatuadas en mis brazos
que un compañero de celda hace años me hizo.
Son rosas reales que quisiera cortar para ti.
Rosas de verdad cortaré para ti,
pero sólo a mi madre vi durante muchos años,
años, por los barrotes.
Viejecilla se me ha hecho la palabra
de tanto aguantar. Tinito la Calma.