Ya no hay sonrisas al teléfono,
vuelvo a soñar incómodas historias,
los días son mero paso del tiempo,
miradas cruzadas en espacios perdidos,
silencio entre pregunta y pregunta.
Todo vuelve al punto de partida,
los avances son retrocesos,
el mal de la soledad, pero lo conocido.
El pasado viene en cada paréntesis,
el presente entre cosas triviales,
la nostalgia es la melancolía del día.
Desahogo en brazos de nadie,
no hay respuesta, todo es incertidumbre,
no escucho, pues no entiendo,
intermedios entre finales.
Finaliza una etapa y no hay comienzo de otra,
perdida, caminando en círculo,
una sola salida, !no hay elección!