Donde encuentro tu suave respiración,
que llenará de vida la fe de mi soledad.
Si por el más inhóspito rincón te busco,
y no encuentro más que el sudor de la espera.
Donde estoy, sino en tu vida,
lejos de vivir mis ojos el calor de tus labios.
Si no estas aun en vida,
que espera dios para humillar el cielo.
Te daría el amor de mi alma,
si con un susurro rozaras mi presencia.
Y no te pediría nada de este mundo,
me bastaría solo si estuvieses conmigo en el.
Donde guardo el amor de mi corazón,
que supera la superficie misma de la tierra.
Si no hay fronteras en una leve caricia
más que en el infinito escondite de tu amor.
Donde voy, tu no estas,
me encuentro así, con esta realidad.
Si este es mi lugar, diré solo,
que sin ti, no quiero estar.
Te daría el amor de mi alma,
si con un susurro rozaras mi presencia.
Y no te pediría nada de este mundo,
me bastaría solo si estuvieses conmigo en el.