Entre el lapsus de tiempo,
del acristalado atardecer de ayer,
y la suave melodia del alba de hoy,
algo se rompió en la noche.
Granizada de nubes negras desde las estrellas,
bañaron con bruma de distancia el amor de tu mirada,
y la dulce caricia de tu sonrisa,
quedó rota por el humo asustadizo.
Desde el infinito negro,
de esa noche rota,
se distanciaron los distintos sabores de nuestro amor,
se rompió algo en la noche... como si se rompiera un camino azulado.
Quizás ya se esfumen,
entre distancias de rios y montañas,
la mágica verdad de nuestras miradas,
y nuestro cuento de hadas.
Quizás ya,
como cuchillo lanzado por el olvido,
no vuelvan a tener el mismo sentido,
mis abrazos de pasión,
tus besos de sabor a rio,
tus caricias de otoño adormecido.