Amor sin tiempo.

Duermen en el lecho de flor y hojas
aladas criaturas que en mi dulce sueño
vagan en azules lirios o en orquídeas rojas
robando el néctar con primoroso empeño.
Saben que con ansiedad espero su recado
como piadosa religión, ardiente y desmedida
ofrenda de pasión de quien tanto te ha amado
como nadie en el ocaso de tu piadosa vida.
La cenicienta tardía no ha sido ilusión vana
porque ni tiempo ni el espacio han impedido
que mi juventud asomara plena en tu ventana
Y el otrora implacable reloj se muere perdido
derrotado por las formas sin ayer y sin mañana
por la esencia de quererte como eterna has sido.