Ángel de mi guarda permanente

Madre, tú que tuviste el privilegio de traerme a este mundo, en este día tan especial te bendigo, y te venero por toda la eternidad. Tú me concebiste en tu vientre me trajiste al mundo con dolor, velaste mi sueños de niña, y aún después, de grande, has hecho todo por mí. Te agradezco la vida, no sé cómo pagarte todo lo que has hecho por mí.

Mamá, por todo eso yo te amo, te bendigo y te venero. Eres la más dulce de las madres, aún con todos los percances que hemos tenido y la distancia, que durante tanto tiempo nos ha mantenido separadas. En este día tan especial, yo quiero expresarte mis más bellos y nobles deseos.

Quiero que Dios te bendiga, y que el resto de tus días te de paz, alegría y felicidad. Eres maravillosa y única entre las mujeres, por eso te amo mamá. Nunca, la distancia ni nadie, podrán desatar los lazos fraternales, de ternura y amor, que nos unirán, por el resto de nuestros días. A cada instante yo te pienso, y al pensar en ti, mi alma se llena de alegría y de felicidad, al saber que el resto de mis días, puedo contar contigo.

Te Amo Mama.

 ©MariLeonor Bonilla T.

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