En la isla de tortuga se comen buenas pechugas

Aventuras del Capitán 3.-
Como ya me he desnudado
como ya hice constar
confieso de lo aflorado
solo asoma la mitad
y no sean mal pensados
no les quiero defraudar
es que estaba censurado
y no se podía enseñar
pues de modo fehaciente
es un libro que relata
como mis antecedentes
como yo fueron piratas
y hay un hecho relatado
que no acabo de entender
yo lo dejo aquí colgado
y me dan su parecer
lo escribió mi antepasado
en el año mil seiscientos
tal y como esta contado
empieza este documento -
Una noche renegría
cuando hacia yo la ronda
que inspiraba poesía
una luna muy redonda
sorprendí en la cubierta
una reunión que estaba
de una forma manifiesta
casi casi amotinada
pude oir que conversaban
sobre cosas de comer
y ellos solo se animaban
según es mi parecer
uno hablaba de limones
otro habló de dos sandias
por lo visto los melones
también se los comería
llegué a la conclusión
si nadie quiere un bistéc
falta en la alimentación
mucha vitamina C
luego me ratifiqué
era una falta severa
otro daba no se qué
por coger un par de peras
cuando vi tanta obsesión
aunque no era de mi agrado
le dije al del timón
vira ciento ochenta grados
y dejamos el lugar
dando fin a la travesía
con objeto de encontrar una buena frutería
como aquella expedición
conseguimos varias presas
pensé darles un alegrón
y que fuese una sorpresa
Al llegar a las Barbados
como ya hicimos otra veces
la pasamos aco--nados
porque estaban los ingleses
y después de navegar
por lo menos cuatro dias
conseguimos fondear
en medio de una bahia
tuvimos un incidente
con la guardia de fronteras
cuando vieron tanta gente
que llegaba en la patera
como todos no llevaban
los papeles de piratas
otros vimos como entraban
mezclados con unas ratas
y después de larga espera
ya pudimos preguntar
quien tenia buenas peras
o melones , daba igual
llevábamos en un papel
escrita la dirección
con un vino moscatel
propio para la ocasión
el sitio en particular
no estaba entre los mejores
decorado al entrar
con antorchas de colores
como había una disputa
por el precio de las peras
ellos fueron por su fruta
mientras yo esperaba fuera
como siempre mi intencion
fue darles una sorpresa
les di a todos un doblón
“pa” comprarse unas fresas
como el fin estaba logrado
y la fruta no me tira
yo tiré para otro lado
y busqué otra comida
paseando por allí
terminé en una posada
donde había una “gachí”
en la barra que cenaba
no me pude controlar
cuando vi lo que veía
no dejaba de pensar
lo que yo me comería
como no habia allí
otra cosa que comerse
la tenté con un rubí
chorizado a los franceses
aunque tuve que pagar
“pa” comerme su pechuga
lo he podido desgravar
porque le pedí factura
a la hora convenida
volvimos al galeón
pensando en la comida
llenos de satisfacción
nos hicimos a la mar
yo pensando en la pechuga
prometiendo regresar
a la isla de Tortuga
.