Libare hasta la última gota de tus labios..
Henderé mis manos en tu cuerpo, hasta que seamos uno!..
Le diré al sol, que te devuelva el color!.
Y tus ojos, me iluminen, al rendirse la tarde bebiéndote como un sublime zumo!. Y agradecida, me expanda y culmine..
En algún albor, de otro planeta!..
De tanta energía sentirme profeta!.
Entre las siluetas, en las luces de las estrellas!..
Teniendo la sensación de no haberte amado y me muestre como un legado
La creación, que llevas…
De volver a tenerte, sin ninguna razón, más que la de quererte
Mientras como una función
Nuestros cuerpos tiemblen, se despojen, se aprieten
Y como un Monzón
Se revelen!.
Marie Verónica García