Ha llegado el momento,
lo estaba esperando,
no sabía cuando se presentaría,
pero aquí está:
odio todo lo que he escrito.
No he escrito nada de calidad
(tampoco es que me importe mucho),
no voy a dejar algo eterno
(puedo vivir con ello),
no soy un genio,
no tengo talento,
no poseo “carisma“
(todo eso me da lo mismo).
Lo que he escrito
solo me ha valido como desahogo,
y no creo que eso sea lo más correcto.
El cuaderno es un buen confidente,
un gran confesionario,
un lugar donde descansar
del caótico mundo que nos rodea,
pero hoy me he dado cuenta
de que odio todo lo que contienen,
ese tipo ya no soy yo,
ni siquiera el de hace dos días soy yo.
Las cosas cambian,
para bien
o para mal,
la vida continúa,
la forma de ver el mundo varía,
llego el momento,
ahora que odio todo lo que he escrito
toca comenzar de nuevo
¿Lo que viene?
Posiblemente sea mucho peor que lo anterior,
pero me da igual,
no soy Machado,
no soy Becker,
no soy Lorca,
no soy Miguel Hernàndez,
puede que alguna vez
ellos también odiasen algo que escribieron,
quién sabe. . .
puede que todos,
cualquier persona de este cruel
y bonito planeta,
se haya planteado
volver a comenzar de nuevo.