Rocio de pasion

Rocío de la pasión.
Esta noche las estrellas de mi cielo
están más cerca de tu alma
y poco a poco, lejos más lejos
de mi lejana, desdibujada playa.
Hasta mi nombre se me olvida
porque me envuelvo en el tuyo
y el tiempo se hace remoto
teniendo miedos sin ti. Es la noche precisa cuando todo se olvida
y solo queda el tiempo de la entraña
y de la entrega. La entrega hacia los brazos
al abrigo de la mente donde se pierden los espacios
porque se vive del uno para el otro. Desvelo de mis noches, nocturnas ansiedades
bullendo entre las venas,
noctámbulos rapaces como buhos sin destino
como blanca gaviota que vuela hacia la mar
y no sabe ni donde se esconde la nostalgia. Busco tu nombre o busco el mío
y no se donde esto me pueda llevar
porque el tiempo pasó más rápido que un año
y en el pensamiento siempre vas
unida como el calor al fuego
como la palabra al ruego
como lo santo a la eternidad. Corremos buscando el amor, las emociones,
los sueños, la luz de la palabra
la palabra precisa, el cariño, el amor,
y quizás solo aguardamos, esperamos,
llegar a algún lugar donde la sombra
nos pueda tiernamente cobijar. Tú, ave con mirada soñadora,
yo, en la sombra, quizá como un ratón,
solo unidos o enlazados levemente
en el símbolo de un solo corazón. En tanto, como siempre en un susurro
la palabra de espera, de la suerte
de la esquina expectante, la de siempre,
aguardando en el ocaso, quizá el principio
quizá el inicio de la misma palabra,
cuando siempre quiera decir, siempre, siempre.
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ELI TANGUYÚ