Déjame decirte que cuando despierta el día, apareces colgada de la luminosidad
de mi ventana, que me invita a buscarte; se que mis días no son como te imaginas, son muy parecidos a los tuyos, son siempre lo mismo,
todo pasa afuera, pero en mi no hay nada, que de esperanza, se que no he amado, demasiado para perder el temor, a desear lo que queremos. Déjame decirte que muchas veces he querido amar, pero no me atrevo,
siento miedo a flaquear cuando me necesites, a no estar cuando me busque, a perder mi horizonte, para guiarte al tuyo,
ese que sueño alcanzar los dos.