Que al verso que la escribo,
no le moje con sus lágrimas,
ni le manche con sus labios,
que le acaricie mientras calla.
Que al verso que la escribo,
le de un pedazo de su corazón,
le lleve en sus sentimientos cautivos,
y en sus sueños, lo adore con pasión.
Que al verso que la escribo,
no se apodere la sombra de el,
ni la entristezca, ni la atormente,
ni la atenace, ni la haga sufrir.
Que al verso que la escribo,
nunca jamás lo ha de olvidar,
lo he escrito con mi alma soñadora,
a esa alma enamorada, que no me canso de amar.
“A MI CENICIENTA ENCANTADA”
“A MI MUJER”
6-12-05