El misterio del silencio,
¿quién lo reconocerá?,
Nadie habla en la distancia,
Todo queda más allá,
De unos versos que se mueren,
Por miedo a naufragar.
A veces me pregunto,
Qué será de tu vida,
Si todo seguirá igual,
Si andas de puntillas por tu soledad,
Yo no me puedo quejar,
Mi vida siempre fue un cuento,
Y así continuará,
Aunque a veces detenga hasta mi respiración,
Para quedarme a solas contigo,
Y preguntarte, cómo te va,
Para intentar descubrir el misterio de tus caderas,
Y el misterio de tu verdad.
Siempre quise estar en tu cerebro,
Saber qué pensabas de mí,
Hoy sólo me conformo con un beso en la distancia,
Siempre mirando al mar.