Cadenas de Vidrio

Mala sombra del pasado:
¡cuánto tiempo me ha tomado
librarme de tu presencia!
Romper cadenas de vidrio
que yo mismo había forjado
y me tenían maniatado
creyéndolas irrompibles,
aceptando "imposibles"
que no existen en verdad.
Ignorando que en mis manos
ha estado todo este tiempo
la clave y el fundamento
de mi propia libertad.
Reprimiendo torpemente
lo que brota de mi mente
con fuerza y celeridad.
Temiendo romper barreras
absurdas de aquella jaula
que ahogaba todos mis sueños
y que llaman "soledad".
No más cadenas de vidrio
atando mis pensamientos,
no más absurdos tormentos
por el temor a volar.
Soy yo: ¡la fuerza del viento
proyectada al firmamento,
rebosando sentimiento,
que hoy comienza a despertar!
Soy yo: real y en movimiento,
ya nada más me detiene;
reniego del "no se puede",
desconozco el "no me atrevo"
y desafío al "no se debe"
que tanto me repitieron.
Las reglas nacen del alma,
de la toma de conciencia,
del tiempo y de la experiencia
que nos da el propio vivir.
Somos libres y debemos
hacer buen uso del tiempo,
aprovechar el momento,
administrar las energías;
cultivar las alegrías
y educar el pensamiento.
Saber que cada hombre vino
para extender las fronteras
sin límites ni barreras
que entorpezcan su camino.-
Eduardo Ritter Bonilla.