Esas palmeras palpitan erguidas,
la naturaleza las plantó en quimeras
de arboledas , pastos y río…
Entre colinas escalonadas
corren aguas cantarinas,
emitiendo sonidos de cascabeles.
Junto al canto de las aves
danzan crujiendo sus ramas,
mecidas por la tenue brisa.
Al atardecer, luciérnagas clamorosas
revolotean danzando en los alrededores,
Iluminando senderos de intensa belleza.
Cigarras sonoras acompañan con su canto
aleteo intenso y glamoroso de aves,
y los raudos pasos de fauna silvestre…
Hasta que despierta la luna,
con su luz inconfundible
Iluminando la zona más bella.
Mis pupilas se han engalanado,
como aquellas palmeras erguidas
de tan inigualable belleza… Mecha Foderé