Han sido largos días, Amigo...
Me neguè a la vida, me encerrè en mi dolor,
el llanto inundaba mi mirada
y no volví a ver el Sol...
Ya no supe si era día o si era noche,
solo sabía que ni siquiera dormía.
Me evadía entre tristezas y reproches
y una que otra Poesía...
Y me dices que mañana ha de ser un nuevo día.
Puede ser!...quizás me atreva nuevamente
a desafiar la vida...
Faltan solo pocas horas...y un hombre,
uno que ni siquiera conozco,
ni su rostro, ni su nombre,
habrá de decidir si he de quedarme en este encierro
o si me devolverá lo que en esta vida más quiero...
Entonces sí, Amigo, he de salir afuera,
y volverè quizás a ser lo que antes era...