1.
Somos como un Reloj.
Para que funcionemos
Nos tienen que dar cuerda.
Si la cuerda se acaba,
Nos pararemos.
Implacables las horas
Van a seguir pasando,
Pero nuestro Reloj
Se habrá parado y no podrá irlas dando.
Ya no habrá para él
Presente ni Futuro:
¡Habrá pasado a ser sólo Pasado!
Somos como un Reloj:
Lo que dure su cuerda duraremos.
Solo seremos lo que hayamos sido
Durante el breve tiempo que seamos.
Cuando un Reloj se para,
Deja de ser Reloj. Se queda en Cosa.
Y esa Cosa, que tanto antes valía,
Ahora ya nada vale.
Ya no marca las horas,
Que es todo lo que hacía
Cuando, como Reloj, aún valía.
Ya solamente estorba.
Y se le tira.
Cosa se vuelve el Hombre cuando muere.
Deja de ser Persona.
Pasa a ser un Cadáver
Que a la tierra estercola.
Sólo para eso vale.
¡Bien poca cosa!.
Aprovechemos, pues, aprovechemos,
Ahora que la cuerda del Reloj
Todavía funciona.
Haciendo de él que sea
Mucho más que una Cosa. 2
Cada Día que vives,
Es una Nueva Vida
La que a vivir empiezas
Desde ese Día.
Y la vas a vivir
El resto de tu Vida,
Mientras el Tiempo corra
Y tu Reloj lo mida.
Corre, pues, y no pares.
Corre porque la cuerda
De tu Reloj se acaba
Y las cosas que ayer pudiste hacer,
Hacerlas no podrás
Si esperas a mañana.
Porque a ese Mañana
Tú lo mataste Ayer,
Con tu pasividad de Hombre impasible,
Que nada hizo y que aceptó ser nada.