Belleza y candor impar

Estamos juntos como la vez primera,
siempre con tu habitual candor.
En ti es armónico cada color,
como la llegada de la primavera,
Mi ansiedad fielmente se refleja,
cuando mis ojos trapazan tu traje,
sutilmente adornado con encaje,
alumbrada por la luz de candileja.
Mi corazón palpita rebosante,
tu impar belleza es fulgurante.
Se rompe tu vestido en la espera.
Todo ante mis ojos es transparente,
en la promesa dada consonante.
Mi mente ya escanea tu cadera.
Autor: Alcibiades Noceda Medina