Interiores.

No dura lo que el mundo en sí nos ha otorgado
apenas el instante de gozar en plusvalía
con marcas de esmeralda y otras por que ha dado
el sí de las esposas la mujer que ayer tenía!
No dura el espesor de las nubes enjauladas
apenas lo que dure el día, si así quiere,
con pocas esperanzas de iras que atadas
duelen por soberbias que mas por lo que infieren.
No dura la calma en el reposo del guerrero
apenas el segundo en que la lucha se ha estancado
con heridas que no cierran y fuertes aguaceros
que mojan las orejas de los esposos esmerados.
No dura la realeza en el castillo de los lacayos
apenas el minuto de saberse en sus reinados
con venas de alquitrán que nacen en los mayo
y mueren en los meses que son aniquilados.
No dura el raciocinio de los fértiles facistas
apenas el mínúsculo reloj de un calendario
con signos de cerrar la boca a anarquistas
que suelen apropiarse del mar de los horarios.
No dura la espera en el alma del amante
apenas el segundo que despega de su amada
con ánimos opuestos de adioses sin menguantes
ni lunas que recojan las últimas miradas!