Cada Día. Cada Día
Nos trae constante su Afán:
El Afán de Cada Día,
Pues no hay Día sin su Afán.
El Afán de Cada Día,
Con sus Penas y Alegrías,
Que se vienen y se van.
Vívelas, que así es la Vida
Y no la podrás cambiar.
En la Vida que vivimos
Muy bien nos irá unas veces,
Otras, nos irá muy mal.
Pero la Vida es así.
Es así, como te digo,
Y así tendrás que aceptarla
Para estar en paz contigo.
Cambia tú, porque a la Vida
No le vas a hacer cambiar.
Eres parte de esa Vida,
Eres la gota en el Mar
Y en él quedas engullida.
Sola, nada cuentas ya.
No le pidas a la Vida
Cuentas de lo que te da.
No le pidas a la Vida
Cuentas de lo que te quita.
Tal cual venga, acéptala.
Te la dieron sin pedirla.
No tienes derecho a más.
Ríe y llora. Llora y ríe,
Según el son que ella toque.
Porque reír y llorar
Es el Destino del Hombre.
Y todo, todo Destino
Tiene todo de fatal.
Vivamos el día a día,
Que un momento de Alegría
Ya es, ciertamente, Alegría
Y lo debes celebrar.
No lo olvides. No lo olvides.
La Felicidad no existe.
Sólo hay momentos felices,
Precedidos y seguidos
De otros amargos y tristes,
Mientras seguimos y andamos
El Camino
Que traemos y llevamos,
Cogiditos de la mano
Del Destino,
Que ya, desde que nacimos,
Nos tiene Dios preparado.
Recorramos, paso a paso,
Tal camino.
Y apuremos, trago a trago,
Nuestra copa de mal vino.
Y esperemos., esperemos
Ese giro del Destino,
Que le haga bueno al mal vino
Cuando menos lo esperemos.
Esperemos., esperemos,
Que si Dios nos ha creado,
Será con nosotros, Bueno,
Pues todo Creador es Padre
Y un Padre el Corazón tiene
Siempre de ternura lleno.
Luis de la m